Hola!
En esta nueva entrada me gustaría profundizar sobre lo nocivo que es el futbol en lo que a discriminación se refiere, entendiendo obviamente que no es culpa del deporte en sí, si no de la cantidad de descerebrados que acuden a los estadios a "animar".
En mi caso, desde bien pequeño siempre he estado ligado al fútbol, tanto de jugador como de aficionado del equipo de mi ciudad. Lo que más me gustaba era tanto el juego como el ambiente, sin embargo, a medida que he ido madurando, he sido más consciente de lo que rodea a este deporte.
Desafortunadamente, no puedo decir que se produzca solo un tipo de discriminación, ya que se trata de un deporte con muchísimo seguimiento y multitud de personalidades, y en las gradas se puede escuchar todo tipo de discriminación, siendo las principales la racial, la homófoba, y la de género. Todavía recuerdo a una señora que se sentaba delante de mi en el estadio que siempre que había un jugador negro en el equipo contrario su grito era... "!Dadle al negro que no corra!". Sin embargo, esta señora no era la única. A lo largo de mi vida he escuchado que griten a las árbitras... "!Vete a fregar!, o típicas frases de... "chutas como una mujer", "el fútbol es para hombres, no seas maricón".
En esta entrada, a pesar de los diferentes tipos de discriminación que he mencionado, quiero centrarme en la discriminación racial. Hay gente que pueda pensar que eso es cosa del pasado porque esto ya no sucede, pero la realidad es que, sin irnos muy lejos, el pasado fin de semana ha habido 3 casos muy sonados de discriminación racial, tal y como cuentan en la siguiente noticia sacada de:https://elpais.com/opinion/2024-04-05/verguenza-racista-en-el-futbol.html. "El sábado, en el estadio Coliseum de Getafe, el futbolista argentino del Sevilla Marcos Acuña fue insultado desde la grada con gritos de “Acuña, mono” y “Acuña, vienes del mono”. En el mismo encuentro, el entrenador sevillista, el madrileño Quique Sánchez Flores, escuchó desde el banquillo cómo se le gritaba “gitano”. El mismo día, en el campo Las Llanas de Sestao, el senegalés Cheikh Sarr, portero del Rayo Majadahonda, se enzarzó con los aficionados situados tras su portería, que le estaban gritando “puto mono” y “puto negro de mierda”"
Otro caso muy mediático fue el del año pasado en el campo del Valencia C.F. con el jugador del Real Madrid C.F. cuando el jugador incluso llegó a decir que no quería jugar más, debido a que llevaba soportando insultos racistas desde su llegada al estadio al bajarse del autobús. Lo podemos ver en la siguiente noticia: "https://www.20minutos.es/deportes/noticia/5130088/0/que-ha-pasado-con-vinicius-en-mestalla/".
Considero que se trata de un acoso discriminatorio, ya que se atenta contra la dignidad de un grupo de futbolistas con la intención de crear un entorno intimidatorio, basado en una discriminación directa abierta, ya que en estos casos las víctimas son tratadas de forma menos favorable que el resto de los jugadores por el simple hecho de su color de piel, sin fundamentar el acoso discriminatorio en ninguna otra razón, como pudiera ser que jueguen peor o mejor.
En cuanto a la estrategia a seguir para erradicar este tipo de comportamientos, considero que lo mejor sería involucrar al mayor número de aficionados en cada club y que sean ellos mismos quien señalen a cualquier otro que pueda tener un comportamiento racista, es decir, convertir a cada aficionado en un "policía" del racismo. Esto se podría conseguir premiando a los aficionados que delate a otro con entradas gratis para otro partido, descuento en la tienda oficial del club... etc. Obviamente, para esto sería preciso crear un protocolo de actuación, por ejemplo se me ocurre que cada club cree un espacio en el que la gente pueda acudir a delatar anónimamente, mediante la aportación de grabaciones o cualquier prueba que pueda ayudar a identificar a un racista.
Hasta aquí mi entrada, espero que os haya resultado interesante!
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